Todo empieza desde cero en la huerta, donde cultivamos y seleccionamos los botánicos que darán un inconfundible carácter a nuestras bebidas: variedades innovadoras y aromas singulares. Un trabajo que nos permite la máxima creatividad desde el respeto a la naturaleza.
Alma granjera, refinados sabores de la tierra. Creamos bebidas singulares basadas en la calidad, con ingredientes ecológicos
La historia de dos emprendedores, un primo carnal, un restaurante, una huerta y la incansable necesidad de crear productos arraigados a la tierra.
Diego, que ganó el premio nacional de coctelería, empezó a destilar con 15 años, cuando jugaba con un alambique de su tío en Fogar do Santiso, de ahí vinieron las mezclas, las maceracións, y la profesionalización.